¿Cómo se debe leer una etiqueta nutricional?
Hay cosas que son realmente útiles en la vida y no lo sabíamos, por ejemplo, ¿tú sabes cómo leer una etiqueta nutricional? Si has llegado hasta este blog, esta información te resultará muy valiosa, sobre todo si empezaste a prestarle más atención a lo que comes.
Cierto, ¡eres lo que comes!
En las últimas semanas hemos tenido que modificar nuestro estilo de vida, como consecuencia de la pandemia por COVID-19, que ha conquistado gran parte del planeta, sin embargo, no todos los cambios han resultado para bien.
En algunas ciudades se ha presentado escases de alimentos, lo que ha llevado a que las familias experimenten con alimentos pocos saludables, en algunos de los casos, o que modificarán su alimentación debido al estrés y ansiedad.
Independiente de las razones que han orillado a las persona a cambiar sus hábitos alimenticios, creemos que contar con información verídica, es la manera adecuada para que las personas tomen una mejor decisión a la hora de consumir alimentos.
Esta información la podemos encontrar en la etiqueta nutricional de los alimentos que día a día compramos y consumimos, por eso hemos decidido realizar una pequeña reseña de los elementos que componen esta información y cómo debemos de interpretarla.
¡Esto sí es información que cura!
Debemos tener claridad en que los alimentos son nuestra fuente de energía, el combustible que hace que nuestro cuerpo funcione de manera adecuada y nos permita realizar con eficiencia nuestras actividades diarias.
Pensando en que los alimentos son combustibles, lo ideal es consumir los mejores y la forma de hacerlo, es sabiendo cuáles ingredientes y nutrientes tiene lo que consumimos y en qué cantidades.
Para eso funciona una etiqueta nutricional, es la guía que nos permite conocer con mayor claridad, qué le estamos dando a nuestro cuerpo, como dice el dicho: “papelito habla”.
Estas etiquetas, por lo general se encuentran en los alimentos empacados y procesados, sin embargo, para aquellos que obtenemos de mercados, el internet será la fuente para encontrar esa información.
¡En esto debes prestar atención!
Debemos ser claros, las cantidades que se presentan en una etiqueta nutricional, corresponden a una porción de ese alimento. Una porción puede estar dada en gramos, onzas o tazas.
No corresponden al total del empaque, para que lo tomes en cuenta y no quieres comerte todo de un sólo golpe.
Los ingredientes como las grasas, carbohidratos y proteínas, están presentes en casi todos los alimentos y son los encargados de proporcionar la energía al cuerpo.
Por lo general, de una pequeña porción de grasa, se obtienen bastantes kilocalorías y pueden durar por mucho tiempo, lo cual es muy bueno, cuando se realizan ejercicios de alto impacto.
En el caso de los carbohidratos, durante el proceso de digestión, estos se descomponen en azúcares y si no se queman inmediatamente, tienden a acumularse, generando problemas de salud a la larga. Lo más sano, es comer una porción de alimento con menos de 20 g., de carbohidratos.
Finalmente, las proteínas resultan ser de los mejores combustibles para el cuerpo, porque la energía que produce es de mejor calidad, prácticamente “rinde más”. Además, ayuda a que el cuerpo se regeneré más rápido así mismo y gocemos de buena salud.
Sabías que… entre más ingredientes estén escritos en un empaque de alimentos, significa que contiene más aditivos y conservadores. Es decir, es mucho más procesado, menos nutritivo y natural.
¡Ahora ya sabes en qué prestar atención a la hora de leer una etiqueta nutricional!