5 tips para recuperarte de un día de mala alimentación
¿Tuviste un día de mala alimentación y ahora sientes que le has fallado a tu cuerpo, al nutriólogo y a tu alma fit?
Los excesos en cualquier ámbito son malos, claro que de vez en cuando comerse una hamburguesa doble con extra queso es uno de los placeres de la vida que debemos disfrutar.
Cuando vas a una fiesta, comida familiar o de vacaciones tus comidas se ven afectadas porque el menú que tienes a tu disposición no siempre es el más saludable.
Hoy te vamos a enseñar a no preocuparte por haber “roto” la dieta y haber ingerido comida muy procesada, alta en grasas y azúcares.
En estos casos lo que te sugerimos es vivir el momento y al otro día seguir con tu dieta como normalmente la llevas.
Disfruta tus alimentos, ingiérelos sin prisa apreciando su color, aroma, textura y sabor.
Tuve un día de excesos ¿y ahora?
Lo peor que puedes hacer después de un día de mala alimentación es pasar un tiempo prolongado sin alimento o dejar de comer al otro día.
Esto lo único que provocará será comas de nuevo en exceso y caigas en un círculo vicioso en el que alimentarte de más se haga costumbre.
Lo ideal es seguir con las porciones y el plan alimenticio que siempre has llevado y seguir los tips que te damos a continuación.
Para que la mala alimentación de un día no cause estragos, te recomendamos:
Beber agua
El agua te ayuda a procesar los alimentos que ingeriste, facilitando la digestión.
Tomar jugo verde
Es rico en nutrientes fáciles de absorber, ya que las verduras verdes proporcionan minerales.
El jugo verde tiene alto contenido de antioxidantes que ayudan con la digestión y a desintoxicar el hígado.
Comer fruta
Si ya te diste cuenta que te alimentaste en exceso, sáltate el postre.
En lugar de consumir azúcar elige una fruta, esta te ayudará a eliminar el sodio de tu organismo y a disminuir la inflamación estomacal.
La siguiente comida
Procura que la comida después de un día de mala alimentación sea baja en carbohidratos, para así obligar a tu cuerpo a eliminar la grasa acumulada de ayer.
Ponte en movimiento
Sal a caminar para utilizar las calorías ingeridas y evita tomar siestas, esto solo haría más lenta la digestión.
Todos estos tips los puedes realizar después de haber comido en exceso o al día siguiente.
Es importante que aprendas a distinguir cuando tienes hambre o antojo y también identificar cuándo te sientes saciado.
Si eres de los que comen hasta sentirse “llenos” lo más seguro es que consumas alimentos de más y sufras de inflamación estomacal.
Vida saludable
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