¿Qué es la contracción muscular? Resuelve tus dudas
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La contracción muscular es una acción que el cuerpo realiza todos días, se aplica a actividades tan cotidianas como parpadear o levantar una cuchara y llevar hacía la boca para comer, pero ¿cómo funciona realmente?
De manera científica se define como el proceso fisiológico, a través del cual el sistema nervioso central, manda instrucciones a los músculos, para que se tensionen, acorten o estiren.
Otro rasgo importante de las contracciones musculares es que pueden ser voluntarias o involuntarias. Se dice que son voluntarias cuando el cerebro, en coordinación con el sistema nervioso, contrae los músculos para ejecutar un movimiento.
Por otro lado, las contracciones involuntarias se pueden identificar como espasmos, que se presentan sin aviso en nuestro cuerpo, como calambres o tics en el parpado del ojo, hasta el pestañeo que hacen los ojos todos los días.
El hecho de que tengamos el control a voluntad para contraer o relajar los músculos, es una señal de que nuestro cuerpo funciona bien y se encuentra sano. Dar por hecho que los músculos no requieren moverse, a la larga puede desencadenar problemas de salud graves.
Recordemos que los músculos son un tipo de órganos, constituidos por una especia de tejido de fibras, que protege la estructura ósea y dependiendo del tipo de contracción que se aplique, es posible el MOVIMIENTO.
Este movimiento es lo que nos permite ser autónomos y hacer actividades desde respirar y hablar, hasta algo más deportivo, como hace rutinas de ejercicio.
Hay puntos de vista diferentes entre los expertos, pero se estima que el cuerpo humano tiene en promedio entre 639 a 650 músculos en toda su estructura.
De acuerdo a los expertos, existen 4 tipos diferentes de contracción muscular, las cuales pueden actuar por separado o en conjunto.
Si bien, hemos dejado claro que la contracción muscular es necesaria para llevar una buena vida en movimiento, es igual de importante la relajación.
Mantener en constante contracción a los músculos, tampoco es lo recomendable, sobre todo cuando se deporte o actividad física moderada a vigorosa.
Después de un entrenamiento es importante relajar las fibras musculares, para que se recuperen y fortalezcan, haciendo ejercicios de estiramiento y enfriamiento al acabar una rutina.
Por otro lado, también se recomienda tomar suficientes líquidos e incluir en la dieta diaria, minerales como el potasio, calcio y magnesio.