¿Cómo se debe entrenar para subir una montaña?
Entrenar para competir en un evento deportivo o alcanzar una meta personal, es una motivación fuerte e inspiradora de todas y todos aquellos que deciden hacer ejercicio y llevar un vida más activa.
Hacer ejercicio no debe ser sólo para adelgazar, hay otros objetivos que se pueden perseguir y uno de ellos es el de entrenar para viajar y tener aventuras excepcionales.
Sabías que el 10 de mayo se celebra el Día Mundial de Entrenar en Montaña. Al parecer el origen del montañismo se ubica entre los años 160 y 170 en la actual Turquía gracias a un hombre llamado Montano.
¿Entrenar para poder subir una montaña?
La motivación que empuja a las y los deportistas y exploradores (ras) por escalar montañas en su mayoría está sustentada por un fuerte deseo de retarse frente a la naturaleza para así conquistarla y/o sentirse libres al vivir esta experiencia.
Practicar montañismo no sólo requiere un espíritu comprometido, también es necesario un cuerpo sano y preparado para poder escalar montañas.
Los profesionales tienen rutinas específicas para conseguirlo, pero las personas que quieren intentarlo de primera vez, deberán entrenar su cuerpo de manera específica.
Claves para entrenar y conquistar el montañismo
El entrenamiento que se debe hacer para poder realizar montañismo, debe tener fuerza, flexibilidad y resistencia. Hay ejercicios y disciplinas que pueden ayudar a alcanzar la condición óptima de estos tres requerimientos.
Para la resistencia lo ideal es un ejercicio cardiovascular, el mejor de ellos es el running. La esencia de la resistencia es tener la capacidad para sostener un esfuerzo eficazmente el mayor tiempo posible.
Correr o hacer running con inclinación permite aumentar la capacidad pulmonar y entrenar el músculo del corazón en altitudes. Complementa este entrenamiento con aparatos de ejercicio con los que puedes hacer ejercicio cardiovascular.
En el caso de la fuerza las partes del cuerpo que se deben reforzar son la espalda, piernas y rodillas. Realiza lagartijas para la espalda, sácale provecho al entrenamiento haciéndolo con resistencias, aquí encontrarás una opción.
Piernas y rodillas se pueden trabajar con sentadillas, eso fortalecerá las articulaciones y las subidas y bajadas serán más sencillas.
Por último, la flexibilidad se puede alcanzar realizando yoga o ejercicios de estiramiento. Estas disciplinas trabajan con la respiración y controlarla es parte importante del entrenamiento. Hay aplicaciones de ejercicio con los que puedes practicar yoga.