La importancia de la lactancia durante el ejercicio
Convertirse en mamá es una etapa nueva y emocionante que trae consigo varios cambios físicos y emocionales. Así que para aquellas recién mamás deportistas que comienzan esta aventura, les dedicamos un tema especial e importante.
La lactancia y el ejercicio son dos actividades que las nuevas madres pueden y deberían de llevar a cabo en las primeras semanas de vida del bebé y del nuevo rol como mamá.
La recomendación a nivel mundial de todas las organizaciones de salud, es que amamantar es la mejor manera de nutrir a un bebé y cuidar a la mamá. Mientras que el ejercicio es fundamental para ayudar a recuperar la fuerza después del parto.
Ejercicio y lactancia ¿Cómo se debe empezar?
La falsa creencia de que una mujer después del parto no puede ejercitarse, está muy alejada de la realidad. Por supuesto que hay que tomar en cuenta algunas consideraciones, pero todo es posible.
Si siempre fuiste atleta y/o quieres retomar el hábito del ejercicio después del parto, lo que debes tener claro es que el ejercicio debe ser de intensidad baja a moderada y de preferencia esperar de 6 a 8 semanas después del parto.
Si el alumbramiento fue más complicado de lo previsto, consulta con el médico el tiempo aproximado que debes esperar para comenzar a entrenar. El cuerpo de las mujeres es poderoso y adaptable y se recupera exitosamente casi siempre.
Muchas mujeres quieren apresurar su pérdida de peso con el ejercicio, pero no se deben apresurar los tiempos, además con la lactancia las mujeres adelgazan más rápido que con el ejercicio.
¿Realizar la lactancia antes o después del ejercicio?
Esta es la pregunta del millón para muchas nuevas mamás, pero responderla es más sencilla de lo que crees y sería: DEPENDE.
Básicamente depende de la dinámica que tenga la mamá con su bebé y cuándo quiera ejercitarse. Algunas expertas y expertos médicos señalan que es mejor amamantar antes del ejercicio, porque eso ayuda a que la mamá se sienta más ligera al entrenar.
Pero, si deseas dar pecho después de ejercitarte la única recomendación es que sea como mínimo una hora después de último ejercicio, así como retirar el exceso de sudor del área del pecho, para que ese sabor no disguste al bebé.
¿Es cierto que si hago ejercicio se pierde la lactancia?
No es del todo correcto. Hacer ejercicio con intensidad baja a moderada y con calentamiento previo, no altera el sabor, ni volumen de la leche que produce la mamá.
Sólo si la madre decide empezar con rutinas de ejercicio avanzadas y/o que requieran demasiada fuerza ANTES DE TIEMPO, se puede percibir un cambio en la lactancia.
En estos casos si puede llegar a disminuir la cantidad que se produce y cambio en el sabor, porque está comprobado que aumenta el contenido de ácido latico, un elemento que vuelve la leche agría.
Ahora lo único que tienes que hacer para empezar a ejercitarte, es usar un buen sostén, ¡no lo olvides!